jueves, 26 de enero de 2012

Pasión Campesina (*) (narración ficticia)


Obra del pintor Dario Mastrosimone (1)


Ya oscurecía cuando Juan fue sacado de sus cavilaciones por el galope de un caballo, sumado al alboroto de los teros. Aguzó el oído acostumbrado de alguien de a caballo como él, nacido y criado allí en el campo, para quien era fácil darse cuenta que se acercaba un caballo con monta y trayendo otro de tiro. Era quien esperaba, sin dudas.

Salió apresuradamente al camino, levantando los brazos a la vez que gritaba:

- ¡Zoilo , amigo! ¿Cómo anda? ¡Pare…Pare!

El otro se vió sorprendido por la sombra que, bruscamente y desde los montes, le salió al paso…Por un segundo pensó que un ánima se le presentaba. Tantas eran las contadas de aparecidos en toda la región…Pero, conoció al momento la voz y tiró las riendas sujetando al tobiano a menos de un metro de la inesperada aparición de Juan.

-¡Qué susto me has dado! ¿Qué hacés de a pie por acá? ¿Pasó algo…O trabajás de fantasma?

Y se rió con ganas. Pero pronto se dio cuenta, que algo preocupaba a su amigo quien comenzó a explicar su actitud:

-Acá estoy pués Zoilo, afligido y ansioso por lo que vos me vas a poder decir.

-Bueno, Juan. ¿Sabés que no te entiendo?

-Como ya sabés –comenzó Juan- Yo , hace tiempo, tengo puesto mi pensamiento en Clarita. Todo estaba yendo por buen sendero mientras sin apuro iba tratando de ganarme primero el aprecio de doña Rosario para poder acercarme a la mocita con algún aval de parte de la veterana. Así venían ocurriendo las cosas…Sin motivos por qué impacientarme. Pero, de repente, apareció el turquito ese en “El baratillo” y parece ser que todas las muchachas de La Vega se han alborotado con su presencia. Y entonces ay sí que me veo en la necesidá de apurar el tranco porque si sigo a paso lento ya presiento que voy a perder toda posibilidá de llegar a conquistar el corazón de Clarita…

Zoilo entendió y le dijo comprender de qué se trataba pero le manifestó también que no entendía que se andara escondiendo y esperándolo a esa hora para comentarle sus desvelos amorosos.

-Mirá, -le dijo Juan- voy al grano y al porqué de haberte atajado…
.............................................................Continuará.................................................
(*) Los hechos y personajes del presente relato son ficticios.-
(1) Artista plástico residente en San Martín de los Andes a cuya generosidad agradezco haberme permitido ilustrar  otras entradas de este blog con algunas de sus obras.

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