(Relado propio iniciado el día 16/6/11 bajo el título provisorio de "Pasión Campesina".
Los hechos y personajes de este relato son ficticios, solamente es real la referencia a lugares donde se sitúa
la historia.)
"Lily" óleo del pintor argentino Antonio Berni
Esa noche, después que los invitados se despidieron y a su vez los novios, reciente matrimonio, se retiraron a su nuevo hogar, Rosario y Clara, extenuadas, se sentaron en la vieja cocina junto a la lámpara a kerosene y estuvieron un rato en silencio…
-Nos vamos quedando solas m´hijita…
-Sí mamita…
-Estará muy cansada, igual que yo.
-Sí, mamita, muy cansada, pero contenta por la felicidad de Jacinta.
-Sí, que Dios les de felicidad y que sea por el bien de los dos…Ya te tocará a vos mi niña…Venga.
Y fue ella, la madraza Rosario, quien se levantó para ir a cobijar con sus brazos a Clarita, sabiendo que la pena reflejada en sus ojos todavía tenía para mucho tiempo de acompañar a su hija.
-Y el lunes se me va también. Pero, le hará bien conocer otros lugares…¡El mar! Ha tenido suerte hijita con esos patrones tan buenos que encontró…Si no …¿Cuándo íbamos nosotras a tener la plata para irnos de vacaciones…
-Sí, mamita… La voy a extrañar…
-No extrañe m´hija…Le pido por favor. Ya demasiado veo que extraña. Quiero verla sonreír con ganas y cuando vuelva de ese viaje me cuente todo lo que verá… Cómo es el mar, y las plantas de allá …Y la gente…Y todo lo novedoso que vea en ese viaje. Prométame que disfrutará y me traerá todas las contadas de lo que vea y conozca en esos lugares...Para mí será como haberlos visto con mis propios ojos.
-Sí, mamita, se lo prometo.
Y Clarita sonrió a pesar suyo.
-Eso me gustó, mi niña…Vámonos ya a descansar.
......................................................Continuará..............................................