Con la mochila en la espalda,
saltando voy al jardín
allí me espera mi seño
y mis amigos también.
Todo es magia en el entorno,
todo es amor y amistad,
el recreo, la merienda,
los cuentos, el tobogán.
Canciones y adivinanzas,
rondas y rompecabezas.
Cantando pasa la tarde
aprendiendo un trabalenguas.
Hoy conocí unas letras
y unos números también
y me insiste la maestra
en que "debo compartir."
Pero a veces no lo hago
pues no me gusta prestar,
pero se que debo hacerlo
para aprender a jugar.
Debo lavarme las manos
antes de ir a merendar
y luego de saborearla,
los dientes a cepillar.
El jardín es el lugar
donde aprendemos jugando,
costumbres y buenos hábitos
de a poco nos van formando.
Que a magia no se pierda,
que dure toda la vida,
que la inocencia la cubra
de globos, de serpentinas
y con dulces melodías
bailen las hadas madrinas.
Que Mambrú vuelva con vida,
Que Pinocho sea un niño,
que blancanieves se esconda
y el patito sea lindo.
Que la farolera juegue
en el puente de Avignon,
mientras la bella durmiente
despierta su corazón.
Que pronto los tres cerditos
culminen con su casita,
y que el lobo tan malvado
no encuentre a caperucita.
Que sigan lloviendo flores
del bello jacarandá,
mientras jugamos la ronda
mantantirulirulá.
Gracias a Gloria por tu poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario