jueves, 6 de octubre de 2011

Pasión Campesina (Relato por entregas los jueves)

El domingo siguiente a los hechos recién relatados, cerca del mediodía, entreveradas en el gentío, Doña Rosario y sus jóvenes protegidas salen de la misa en la parroquia del pueblo. Antes de regresar a “La Veguita” y como acostumbran darán una vuelta por la plaza San Martín. Jacinta ha visto el carro del correo. Clarita pregunta si acaso habrá cartas para ellas, lo cual da pie a su abuela para responderle:


-¿Quién va a escribirte si cuando te visita un candidato te escondés?...

En eso Jacinta las alerta de que entre la gente está Amir viniendo al encuentro de ellas. Doña alcanza a comentarles a media voz:

-¡Qué delgadito el mozo, y peinado a la gomina…



Amir llega y saluda a las chicas, que le presentan a su madrina…

En esa charla, breve pero sustanciosa por la apertura del joven y la natural disposición al diálogo de Rosario, Amir comenta que está paseando para conocer el pueblo y dice haberlo encontrado muy pintoresco. En cuanto al paisaje lo califica de imponente…

Pregunta -¿Cómo se llama ese enorme cerro cubierto del verdor de los árboles , que parece se va a venir encima de uno, y lo señala…

-Curruhuinca , responden a coro las dos muchachas y le informan que se trata del nombre de la comunidad aborigen del lugar.

Luego de unos minutos de amable departir, allí en el aire luminoso del mediodía en la plaza, Doña puede notar que, tal como se lo describieron las chicas, es un joven cordial y de buena conversa. Tal vez fuera por eso que, antes de despedirse, la señora lo invita para que las visite esa tarde.

Clarita, agradecida, está muy contenta aunque, para sí, encuentra que su madrina ha dispuesto muy luego la vuelta a la casa. En efecto, la señora le ha pedido a Jacinta que busque al Zoilo que conduce el sulky para pegar la vuelta a casa.



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