viernes, 7 de septiembre de 2012

"En un verde lejano lugar" relato( Título anterior Pasión campesina.)




Con tantas tareas que le imponía su desición de unirse a Jacinta o, dicho de forma más romántica, su amor por Jacinta con quien pronto iniciaría la concreción de los sueños de ambos de un futuro juntos y a la manera y estilo de sus antecesores, la llegada de los hijos que vendrían a alegrarles la vida; el cansancio no mellaba el ánimo de Zoilo, futuro esposo y padre. Pero, como siempre,  suele haber peros... Lo que se le hacía poco era el tiempo, las horas de sol y eso que ya era noviembre, con días mucho más largos en horas de luz natural.

Por esa falta de tiempo para las tareas habituales, más las que implicaban sus preparativos de la vivienda, dejó de conducir el sulky en las salidas que, las tres mujeres de La Veguita,  hacían por las tardes al pueblo.  Doña Rosario , por supuesto, sabía conducir el carruaje, podría decirse me jor que Zoilo.

Pero la tarde del viernes en que va a ocurrir un hecho auspicioso para su nieta, se había quedado a preparar un pedido de pan casero. Clarita en sus recorridas por las casas de gente que pudiera darle trabajo, golpeó las manos en un chalet de una calle secundaria en las cercanías del lago.

Era una hermosa casa, ni tan pequeña ni demasiado grande,con paredes de madera lustrada y techo de tejuelas de alerce, rodeada de un cuidado jardín. Clara bajó del sulky, se acercó al portoncito y tiro de la cadena que hizo sonar una alegre campanita de bronce. En el buzón en forma de casita , también de madera muy lustrada, como si fuera una réplica diminuta de la casa, se leía familia Azurín.

Como siempre que llamaba a una puerta, la joven permaneció expectante y podía escuchar como latía con fuerza, su corazón.

La señora tenía acento español y una sonrisa que agradó a la jovencita. Le comentó que tenía dos niños, una nena y un varón de tres y cinco años había resuelto justamente en esos día, con su esposo,  tomar una chica con cama adentro para el cuidado y la atención de los niños. La citó para el día siguiente a fin que la conociera su esposo y para acordar la paga y demás detalles.

Clarita salió tan contenta que abrazó a Jacinta y le contó la buena noticia. Y así , con esa grata novedad partieron en seguida de regreso a La Veguita para darle la noticia a Rosario.
.................................................................Continuará.........................................................................
Los hechos y personajes del presente relato son ficticios.
Relato propio  en entregas semanales, iniciado el día 16/6/11.-

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