jueves, 19 de abril de 2012

Pasión Campesina

                                                           Pintura de Fernando Fader


Mientras en “La Veguita” , las dos jóvenes están ansiosas por contar una y enterarse la otra, de lo acontecido. Así que cuando pudieron quedar a solas, Clarita relató a Jacinta los pormenores de la visita de Juan.

Jacinta imaginaba el propósito de la visita del pretendiente y acaso también la posible reacción de Clarita pero, no tenía idea acerca de cómo habría influído Rosario en el asunto. Así que una vez que quedó al tanto de lo ocurrido, Jacinta le dijo a su amiga:
-Está bien que hayas sido sincera. Vos has merecido ser pretendida por Juan y por muchos otros jóvenes de nuestra edad. En pretendientes has sido privilegiada. También las dos sabemos cuántas chicas de La Vega gustan de Juan y con agrado le habrían dado el sí. Pero vos, por tus merecimientos, te has dado el lujo de rechazarlo …Y eso, no cualquiera puede hacerlo.

Eso no me hace sentir contenta, al contrario…Sé que Juan es buena persona y la verdad es que lamento mucho no poder corresponderle.

-Será que Amir es más de tu
agrado…

-No digas eso Jacinta, no aumentes mi pesar en esta situación porque no lo sé. No estoy segura. De lo que sí estoy segura-continuó Clarita- es que quiero hacer algo más que estar en la casa, ayudando en el poco trabajo que la abuela y vos me dejan. Ustedes hacen casi todo y por eso yo me siento privilegiada y no quiero eso. Pretendo trabajar y de eso es que voy a hablar con ella. Creo que no será fácil pero, con mis diecisiete años tengo que hacer algo de lo que mi voluntad me manda.

Jacinta se vio sorprendida y le preguntó dónde y en qué pensaba Clarita trabajar. Ambas sabían que más sorprendida estaría Doña Rosario.

Y así fue. Y dijo la mujer mayor:

-Pero si no  hace falta m´hijita.
...................................Continuará...........................
Los hechos y personajes de este relato son ficticios.

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