domingo, 7 de abril de 2013

"En un verde lejano lugar"


                                                la imagen corresponde a: acrobatadelcamino.blogspot.com recomiendo visitarlo,
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Todos estuvieron muy ocupados esos días, además de las tareas habituales, se dedicaron a blanquear por fuera las paredes de la casa; ya habían convenido que el sábado, a la tardecita, saldrían para el pueblo a esperar a los viajeros. Zoilo propuso esperar en la ruta, cuando pasaran por La Vega; pero Rosario dijo que tal vez la señora iba a querer que Clarita la ayudase a desempacar y a realizar algunas tareas en la casa…

-No, mejor vamos hasta el pueblo.

La abuela impaciente, quería esperar frente a la casa de los Azurín.
Así que salieron de La Veguita cuando todavía faltaban , por lo menos, dos horas para que el sol se ocultaran y en verano se oculta tarde en la cordillera.
Bajaron del sulky frente al chalet de los Azurin y se quedaron en la vereda, bajo la sombra fresca de los álamos que bordeaban la acequia.

Pasaron más de dos horas, el sol se ocultó y la ansiedad de Rosario fue en aumento conforme la brisa se hacía más fresca y las sombras se alargaban ganando la tarde.
Jacinta y Zoilo caminaban, tomados de la mano, hasta una esquina y la otra, luego fueron hasta el lago y volvieron.  Era casi de noche cuando escucharon lejano, en el tranquilo anochecer veraniego, el sonido de los motores, vendrían bajando la Cuesta de Los Andes; Rosario dio gracias al cielo y su corazón latió con fuerza:-¡Ya vienen! Les gritó a los otros que se acercaron y, todos expectantes, se dirigieron hacia la esquina desde donde veían completa la calle principal. A lo lejos se veían los dos faroles del automóvil rompiendo la oscuridad del entorno.

Rosario lloró al abrazar a su nieta, notó la piel de su rostro más tostada por el aire y el sol de la costa.

La señora le permitió a Clarita irse con su familia , descansar y volver el lunes; Jacinta se ofreció para ayudarla pero la señora le agradeció diciendo que todos estaban tan cansados que sólo bajarían el equipaje y se irían a dormir.

Una vez que ayudaron a los Azurin a bajar las valijas, bolsos y paquetes, Rosario y sus hijos se despidieron y partieron hacia La Veguita. Ya era noche cerrada pero, para la gente del lugar y sus caballos, no era dificultad andar por los caminos en la oscuridad;menos aun si se trata de volver a la querencia.
......................................................Continuará...............................................................................
(Relado propio iniciado el día 16/6/11 bajo el título provisorio de "Pasión Campesina".
Los hechos y personajes de este relato son ficticios, solamente es real la referencia a lugares donde se sitúa la historia.)

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