jueves, 1 de diciembre de 2011

Pasión campesina

 (Relato iniciado el 16/6 ppdo en entradas lod jueves)

                                                    "Primeros pasos" acrílico de Carlos Alonso


Los motivos de Doña para haber cambiado su actitud sólo ella los sabía.
Acaso en las noches, mientras “sus hijas” como solía llamarlas, estaban dormidas, la mujer pensaba en su edad avanzada…Estaba próxima a cumplir los setenta y eso le estaba dando que pensar últimamente.
Su mayor preocupación había sido el futuro de la niña desde la fatídica muerte de la madre de Clarita, la noche que su hijo se la trajo envuelta en unos lienzos blancos y una raída frazadita encomendándola a su cuidado con un lacónico:
 –Cuídemela vieja porque es mi hija…su nieta.
Con el paso de los días se enteró el porqué del legado de su hijo y su alejamiento en la noche, sin retorno. Supo que la mujer le había jugado sucio y él la había ajusticiado por mano propia…O tal vez no, porque se supo que la desgraciada apareció muerta de varias puñaladas en el ranchito que habitaba para el lado de Lolog. Y aunque  las sospechas cayeron sobre e padre de la criatura los milicos nunca supieron con certeza quién la había ultimado. De hecho nunca vinieron en su búsqueda. Pero el rumor estaba y eso acabó con media vida de Rosario.

Desde ese momento  fue madre y padre para la niña. La crió, buscó una compañerita para ambas, que no es otra que Jacinta, un par de años mayor que su nieta. La madre se la había dado por ahijada . En la casa de su comadre eran varios hijos, todos chicos, y por eso aquella aceptó con gusto que la niña se fuera a vivir con la madrina. Eso fue cuando Clarita comenzó a caminar así que Rosario crió a ambas, a su tiempo las mandó a la escuela del lugar, ahí donde termina la vega misma y comienza la cuesta donde viven los Protto.

La preocupación de Doña por su nietita, siempre estuvo atenuada por la esperanza de que su hijo volviera de Neuquén o de dónde estuviese…Si estaba preso, como le llegó una contada, algún día regresaría…Mas ,si como se enteró después, el hijo había sido muerto por otro convicto, entonces no volvería y ahí sí que las esperanzas flaqueaban. ( Continuará)
...........................................................................................................................................
Los hechos y personajes  de este relato son ficticios.

La obra que ilustra esta entrada ("Primeros pasos") pertenece al pintor argentino Carlos Alonso. Nacido en Tunuyán, Mendoza el 4 de febrero de 1929. Consagrado universalment, es siempre un referente obligado del arte contemporáneo. Se radicó hace muchos años en Unquillo, provincia de Córdoba.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario